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Que los bastones sean tus aliados y no tus enemigos
Básicamente, un bastón de soporte es un palo largo y delgado, con un mango en la parte superior para sostenerlo. Se dividen en, los que tienen un sola punta que va al piso, tres puntas o cuatro puntas que van al piso. Pueden estar elaborados de materiales como: aluminio que los hace ligeros, resistentes y duraderos; de madera para un aspecto más cálido, natural; de fibra de carbono, que también los hace livianos, resistentes y duraderos y, finalmente, de plástico que son cómodos porque son los más livianos, pero no cuentan con un nivel de dureza y durabilidad prolongado, por lo tanto son mejores para bastones de uso temporal.
El objetivo central de un bastón de soporte consiste en proporcionar ayuda y estabilidad mientras se camina, ya que debido a diferentes razones médicas y físicas, una de las piernas o pies pueden presentar deterioros, lesiones o malformaciones que limitan la movilidad y funcionalidad. Las razones más frecuentes para que se recomiende usar un bastón incluyen lesiones ocasionadas en pierna, rodilla y pie, en personas que padecen enfermedades como artrosis, esclerosis múltiple o polineuropatía, cuando se presenta debilidad muscular ocasionada por condiciones como distrofia muscular o enfermedad de parkinson, incluso con el paso de los años, las personas de edad más avanzada pueden perder masa muscular o su nivel de equilibrio y requiere ayuda para seguir en pie y mantener la marcha. Pero también para cuidar lesiones ocasionadas por accidentes o en procesos recuperatorios luego de intervenciones quirúrgicas. Es importante tener en cuenta que los bastones no deben utilizarse como una muleta o para sostener todo el peso del cuerpo, en su lugar, deben utilizarse para mejorar el equilibrio y la estabilidad mientras se camina.
Sabemos que usar el bastón en muchas ocasiones puede resultar complejo ya que en el proceso de adaptación y manejo podría generar ansiedad y ocasionar algún accidente, por eso te contamos algunas maneras adecuada de aprender a usarlo:
- Asegúrate de que el bastón tenga la longitud adecuada. Debería llegar hasta tu cadera cuando lo tengas en posición vertical, tu
codo debe quedar un poco flexionado. - Sostén el bastón con tu mano más fuerte y pónlo en el lado opuesto al que necesitas ayuda. Por ejemplo, si tienes dificultades en tu pierna derecha, sostén el bastón en tu mano izquierda.
- Camina con una postura recta y coloca tu peso sobre la pierna sana.
- Al dar un paso, avanza el pie y, a continuación, el bastón.
- Repita el proceso para cada paso.
- Recuerda mantener tu mirada hacia el frente al caminar,ya que si lo haces a los pies estarás propenso a caídas o golpes.
- Para subir o bajar un andén, muro o una escalera da primero el paso con tu pierna fuerte, luego mueve el bastón a la misma distancia de tu pierna fuerte y luego mueve tu pierna más débil a la misma distancia del bastón y la pierna fuerte para realizar el movimiento.
- Al sentarte o levantarte, apoya tus dos manos sobre el bastón poniéndolo frente a ti, pon tu peso sobre él y sobre tu pierna fuerte y toma el impulso para realizar el movimiento.
Recuerda tomarte el tiempo de aprender nuevamente a realizar tus movimientos, a ponerte en marcha o detener tu caminata, a girar, subir o bajar andenes y escaleras, para sentarte o ponerte en pie. Tienes que desaprender y aprender nuevamente a caminar con este soporte que va a ayudarte a recuperar tu autonomía y aliviar tu malestar. También es importante que revises regularmente las puntas del bastón y las reemplaces si están desgastadas, así cuidas del bastón y evitas alguna caída o accidente. Para adquirir el bastón adecuado para ti o para alguien a quién desees regalarle, déjanos tus datos en la parte inferior o escríbenos al chat y nuestro equipo de asesores estarán listos para guiarte y acompañarte en el proceso de compra.